The Defenders, Capítulo 1: "La palabra con H"

Iniciamos el primer capítulo de Los Defensores y nos encontramos con Iron Fist y Colleen Wing en Camboya, donde buscan a un hombre que dicen puede ayudarles a encontrar a La Mano y hacerles pagar por destruir todo K'un-Lun. Pero cuando lo hallan, él ya ha sido herido mortalmente por Elektra (quien al parecer no tiene ningún recuerdo de su vida pasada) y solo alcanza a decirles que vuelvan a Nueva York, porque ahí se desatará una guerra.

Mientras tanto, Jessica Jones sigue en lo mismo de siempre, durmiendo en bares y bebiendo café con alcohol para "despertarse". El haberse hecho famosa con el caso del Hombre Púrpura no la anima en nada y rechaza cuanto caso se le presente. Una mujer le pide ayuda para buscar a su esposo, John, un arquitecto desaparecido y también lo rechaza, hasta que recibe una llamada anónima ordenándole no buscar a ese hombre y entonces, ahora sí, toma el caso. Rastrea la llamada y llega a un departamento lleno de explosivos.

Por su parte, Luke Cage sale al fin de la cárcel y regresa a Harlem, donde tiene un apasionado reencuentro con Claire. Sin embargo, los problemas en el viejo barrio no tardan en hacerse presentes y Misty Knight le pide como favor que vaya a ver a un muchacho llamado Cole, cuyo hermano acaba de fallecer en extrañas circunstancias. Luke lo busca en su edificio, habla con él y le ofrece su ayuda, pero el chico está metido en algo muy turbio y dice que ya nada puede ayudarlo.

Y quien la está pasando peor, definitivamene es Matt. No puede superar la muerte de Elektra y no quiere volver a usar el traje rojo nunca más, aunque las voces de auxilio siguen sonando en su cabeza. Trata de concentrarse en su trabajo lo más que puede.

Finalmente tenemos a la villana de esta historia,  Alexandra Reid, una gran empresaria a la cual solo le quedan unos meses de vida. Esto la lleva a contactar con Madame Gao, una de las grandes líderes de La Mano, con quien inicia un misterioso plan que empieza por provocar un gran estallido en lo profundo de Hell's Kitchen. La gente cree que se trató de un movimiento sísmico, pero nuestros cuatro héroes saben que hay algo más. Las calles de destrozan, las alarmas suenan, y desde lo alto de un edificio, Alexandra observa su obra al lado de Elektra.